Bienvenidos!

Desde que llegué a la Secretaría General del PPdeG, tuve claro que internet era una de nuestras asignaturas pendientes. Procuré, en la medida de mis posibilidades, apoyar todas las iniciativas que habían buscado potenciar nuestra presencia en la red, ayudando a conocer mejor nuestro partido y, sobre todo, a los que en él militamos.

Muchos de mis compañeros/as lo tuvieron claro desde el principio, y hoy tienen blogs en Internet con muchos seguidores y que, sinceramente, da gusto leer, y de los que espero aprender muchas cosas.

Hoy (mucho más tarde de lo que debería haberlo hecho) debuto con mi propio blog, modesto y sin otra pretensión -y compromiso- que escribir y mantenerlo de manera personal y artesanal, y con la ilusión de pretender que sirva para estrechar lazos e intercambiar opiniones, ideas y buen rollo con todos aquellos que navegan por ese inmenso espacio de libertad que es INTERNET.

Muchas gracias, por anticipado, a todos.

¿Quién soy?

Nací en Pontevedra, en el mes de julio del año 1968; acabo de cumplir, pues, los temidos (para muchos) 40 años. Estoy casado y tengo dos hijas, de cuatro y cinco años.

Estudié el bachillerato en el Colegio San Narciso e Marín, y en el Instituto Valle-Inclán de Pontevedra. Hice Derecho en Santiago de Compostela y, más tarde, preparé las oposiciones a Secretario de Administración Local. Mi último destino fue el Concello de Cambados, y durante cinco años fui Director Xeral de Administración Local en la Xunta de Galicia.

Me afilie al PPdeG en 1990; desde enero de 2006 ocupo la Secretaría General, después de que Feijóo confiara en mí para este puesto; antes fui presidente de Novas Xeracións de Pontevedra y desde siempre trabajé como uno más de los miles y miles de afiliados de base, que, sin ninguna duda, son los que realmente consiguen hacer de mi partido el más importante de Galicia.

La política es pasión, y así procuro ejercerla día a día, pero sin olvidar que la vida tiene otras muchas cosas importantesA política é paixón, e así procuro exercela día a día, pero sen esquecer que a vida ten outras moitas cousas importantes que también merecen la pena; intento, en el tiempo libre que me queda, no perderme de todo los mejores años de mis hijas, estar con los amigos y disfrutar al aire libre, como por ejemplo haciendo el Camino de Santiago del que soy un fanático: todos los años (desde hace más de diez) procuro dedicarle una semana.

Creo en las personas y en su libertad por encima de todo, en la fuerza inmensa de los equipos bien avenidos y en la necesidad de respetar para que te respeten.

Se me ocurren muy pocas cosas que no se podan hacer si de verdad se le echan ganas, ilusión y trabajo.